«Si señores cómo no, el paseo se acabó…»
Hicimos un paseo maravilloso con los niños y toda la familia. Fue un viaje que preparamos mucho, teníamos muchas ganas y contamos los días para que llegara el momento. A los niños les hablé desde antes (no se si fue bueno o malo pues ellos no entienden todo lo que falta) pero eso me sirvió para prepararlos, decirles que debían aprender a comer mejor, a probar cosas diferentes, a seguir las normas y las reglas de los diferentes lugares y a saber que iba a haber momentos en los cuales había que esperar mucho o hacer largas filas.
El viaje fue perfecto desde el comienzo. Mi pequeño nunca habia montado en avión y para el fue muy bueno (a pesar de la historia de Cruella de Vil) . Algunos momentos fueron muy pesados para ellos pero logramos que los soportaran con tranquilidad.
Pudimos cumplir varios sueños, como conocer a Mickey o montar en montañas rusas para niños grandes. Compartir en familia fue delicioso y enriquecedor para todos. Cada momento lo disfrutamos mucho.
Algunas cosas que me recomendaron y hicieron mejor nuestro viaje:
– Las sillas del carro de los niños se pueden llevar en el avión como equipaje gratuito en todas las aerolíneas. A veces es mejor llevarlo que alquilar o compara una silla. Se entrega con el equipaje.
– El coche es súper importante con niños menores de 5 años (o hasta más grandes). Sobretodo en los lugares que hay que caminar mucho o se necesita que los niños no se muevan (multitudes). También para que los niños puedan descansar un poco.
– Es importante siempre tener agua para beber para los niños, también algún snack pues los horarios de comida cambian.
– Es mejor hacer pocas cosas bien hechas que querer ver y recorrer todo pues los niños no aguantan y terminamos sin disfrutar nada.
– Es importante buscar algunos espacios de descanso de los niños durante el día para compensar la falta de sueño en las noches causada por trasnochar.
– Se debe tener cierta flexibilidad y entender que son las vacaciones de todos. No ser demasiado estricto en las normas del día a día.
– En cada ocasión buscar las cosas nuevas o diferentes y mostrarselas a los niños para que ellos también aprendan de cada experiecia.
En general fue una experiencia maravillosa, compartimos en familia, conocimos, disfrutamos cada instante y yo diría que todo estuvo perfecto. Llegamos con una gran satisfacción y muchos recuerdos imborrables. Espero que se repita 🙂