Hace un par de meses estuvimos en Estados Unidos, primera vez que iba con mis hijos. Una de las tantas cosas que me llamaron la atención en ese pais fue la importancia que le dan a los niños en los restaurantes. En todos los restaurantes a los que asitimos, existe un trato especial para los niños. Los reciben amablemente y les entregan un librito, folleto, papel, plegable, o algún objeto de papel lleno de dibujos y actividades que siempre va acompañado de un paquetico de colores o crayolas. Cada restaurante diseña esta pieza de papel de manera especial con su «estilo» y algunas veces esta misma contiene el menú infantil, lleno de variedades atractivas y nutritivas para los niños. Además de esto, existen algunas veces sillas especiales o espacios para los niños. Este especial detalle, me llamó la atención porque en mi pais veo muy poco que esto sucede. Solo algunos restaurantes tienen menú infantil, solo algunos restaurantes le dan algo a los niños, y los hacen sentir especiales. En muchas ocasiones uno se siente hasta incómodo porque el hijo esta inquieto, y los del restaurante lo miran a uno con cara de Herodes.
El fin de semana pasado estuvimos en un restaurante de un centro comercial de Medellín, y recordé a los restaurantes norteamericanos, no sólamente porque a los niños les dieron el respectivo papel con crayolas, o porque les trajeron su comida en una cajita muy especial, sino por la amabilidad y el buen trato que tuvieron las personas que allí trabajaban con los niños. Nos hicieron sentir tranquilos, disfrutar el momento y además una comida muy rica. De verdad fue una experiancia muy positiva.
