Las vacaciones son deliciosas, sobre todo cuando uno es un niño y no tiene que madrugar, ir al colegio, hacer tareas, en cambio puede dormir hasta tarde, jugar todo el día, acostarse tarde, estar con los amigos, etc… Pero el que se inventó las vacaciones escolares, no pensó en las mamás!!! Cuando los colegios y guarderías cierran, empieza el trabajo duro de las mamás, no solamente hay que buscar actividades todos los días para los niños, sino que también hay que estar pendientes que no peleen, que no estén haciendo algo peligroso, o una diablura, etc. Se acaban los minutos de libertad y tranquilidad de la mamá…
Disfruto cantidades mis hijos, me encanta estar con ellos en la casa, pero quedé agotada después de las vacaciones. Estas vacaciones no salimos a pasear, sino que nos quedamos en la casa. La primera semana se enfermaron los niños con crup y gripa y no salimos casi nada, el clima estaba malo, además para cuidarlos y que estuvieran aliviados para disfrutar la navidad, que en realidad sólamente fue el 24, porque los días anteriores fue el encierro en la casa. Digamos que tuvimos la oportunidad de compartir más tiempo en familia, hacer muchas novenas solos y ser creativos para buscar actividades en casa, sin que los niños se aburrieran (hasta carrera de obstáculos les hice, en mi pequeño apartamento). Luego de estos días si pudimos salir un poco más. Fuimos a fincas y esperamos ansiosos el nacimiento de mi sobrino Jerónimo, que llegó el 3 de Enero. Pero poco a poco la paciencia, la creatividad y las ideas se van acabando y los últimos días de vacaciones no veía la hora del regreso al colegio….
El día esperado llegó y mi chiquito se levantó feliz de regresar al colegio a ver a sus amigos (que bueno que tiene 5 años y le encanta el colegio), a contar todo lo que hizo en vacaciones, a correr, jugar y a pasar rico. Ese día lo lleve para saludar a las profesoras y creo que llegamos de primeros al colegio (quería que no se notara las ganas de que volviera al colegio, pero fue inevitable), con la felicidad absoluta….
Yo creo que el que se inventó las vacaciones se le olvidó que después de que se acaban, se debería sacar una semana de descanso para las mamás, algo así como una licencia de maternidad, debería ser obligatoria y constaría de un día en un spa con las amigas, otro día entero tirado en la cama leyendo o viendo lo que a uno le guste y el resto haciendo lo que a uno más le guste, sería perfecto!!!
Todavía me falta que mi hijo menor entre a la guardería, no veo la hora, no se que más hacer con el, ya tengo que trabajar y el pobre se la pasa rodando como pandequeso maluco, como un pollito detrás de mi, acompañandome a reuniones y esperando ansioso a que llegue el hermano del colegio, cuando será que empieza la guardería!!!!