Muchas personas que me conocen saben que soy muy estricta con el horario de sueño de los niños (estoy segura que muchos piensan que es exagerado) y decidí serlo desde que me di cuenta que mis hijos se comportan de manera muy diferente cuando han dormido bien a cuando no. Se vuelven intolerantes, irritables, necios, peliones, llorones, algo insoportables al día siguiente y, para la paz y armonia del hogar, es algo que se vuelve un poco dificil de tolerar. Y es que el ejercicio de la paciencia es una de las actividades que más me ha tocado en este día a día de ser mamá. Porque a los niños les encanta retarte, medirte el aceite, sacarte la rabia, ver hasta donde toleramos, llevarnos al límite. Y me ha costado mucho, gritos, ofuscaciones, y actitudes que casi nunca ayudan y que uno termina muy triste y agotado y lo peor es que les da un mal ejemplo a los hijos de como no se debería reaccionar ante un momento de estrés. Por eso, día a día ejercito la paciencia. Pero como las mamás tenemos tantos trabajos y labores, pues obviamente terminamos muuuy cansadas y la paciencia se va agotando como si fuera una pila del celular y cuando llega la noche empiezo a cansarme y mis hijos ya saben porque un día les dije, «acuéstense rápido porque a las 8 me convierto en Hulk» y hasta les hice la dramatización de como me convertía, jaja…. Y sonó muy charro, pero quería decirles, en su lenguaje, que la mamá también es humana, también se cansa y también tiene un límite. Muchas veces cuando están muy necios y estoy cansada les digo: «niños se me va a acabar la paciencia…» y ellos ya entienden que estoy a punto de convertirme en Hulk y cambian su comportamiento. Esto me ha ayudado mucho a no perder el control, a comunicar lo que siento y que ellos aprendan a que cuando uno siente algo lo dice. Por lo general mi pila de paciencia maternal se acaba alrededor de las 8 pm. Y esa es otra razón por la que mis hijos a esa hora ya están dormidos. Porque me queda un tiempo para mi, para descansar, para estar con mi esposo, para comer tranquila, para relajarme. Y finalmente acostarme a dormir para volver a recargar la pila de la paciencia, porque yo también necesito dormir bien para estar feliz 🙂
Uyy…. me parece estar viendo la pelicula diaria de la hora dr dormir en mi casa…
A veces yo soy Hulk, Thunder, y hasta Chuki, por que mi limite de cansancio es elevado. Pero cuando veo esa carita dormida y tierna, me enamoro de nuevo!