Hace casi un año escribí un artículo sobre la entrada al colegio y la ansiedad que causa en las mamás saber con que profesora van a estar nuestros hijos (puedes leerlo aquí). Faltan un par de meses para que se acabe el año escolar y ya algunas mamás empezamos a pensar, con quien estarán mis hijos en el próximo año, será querida, nos caerá bien??…. Y recuerdo hace casi un año, que tenía tantas ganas de que uno de mis hijos estuviera con una profesora, y que hice tanta fuerza para que le tocara con esa y por último no sucedió, y confieso que lloré, lloré más de lo que se imaginan, porque mi niño quedaba como un barco a la deriva, en manos de «otra», que yo no conocía y que sí decían que era muy querida pero yo quería que me tocara con esta…. y dentro de todo, yo sabía que al final lo iba a entender pero en ese momento no quería sino llorar….
Pues si, y resultá que lo entendí, y ahora quiero llorar es porque se va a acabar el año, porque la «otra» resultó ser una princesa de cuentos de hadas, porque mi hijo la quiere casi tanto como a mi, porque le dio toda la seguridad, el amor y la firmeza que necesitó para que estuviera todo el año feliz y olvidara su apego a la mamá y le enseñó tantas cosas, tantas, que confieso que superó mis expectativas. Y yo se que Dios y mi abuelita, me miran desde el cielo y me sonríen y  con cara de mamá cuando dicen te lo advertí, me dicen: «Si viste, te teníamos una sorpresa maravillosa y tu llorando». Porque además de que nos pusieron con una profe espectacular, ese combo venía con un grupo de mamás increible que ahora son mis amigas, un grupo de niños adorados que ahora son los mejores amigos de mi hijo, una profe ayudante que me enseñó la magia de la gratitud y una cantidad de experiencias únicas, que me han hecho inmensamente feliz en este año.
Por eso no voy a preocuparme por quien nos va a tocar el próximo año. Primero porque no puedo hacer nada al respecto entonces sería botar estrés en algo que no puedo cambiar y segundo porque estoy segura de que Dios no me va a quedar mal y que con la que sea que nos toque será una nueva oportunidad para conocer a alguien, para aprender y para vivir experiencias que nos harán crecer.

Quiero compartir esta experiencia, porque por lo general las mamás juzgamos a las profesoras y decimos, esta es brava, esta es la más querida, esta me gusta, esta le fue bien a tal, esta le fue mal a no se quien. Y hace poco, una tía, que tuvo a sus dos hijos con el mismo profesor, me dijo: Cada experiencia es distinta, según el niño, según el grupo, según muchos factores.
Por eso es mejor no juzgar a las personas sino DARLES LA OPORTUNIDAD y de esa oportunidad, sacar el mejor provecho.
También quiero compartir esta historia para dar gracias a estas dos personas que fueron las primeras profesoras de mis hijos en el colegio. Porque son mi inspiración, porque cuandon sea grande quiero ser como ellas, porque ha sido maravilloso conocerlas y porque gracias a Dios y a la vida tengo dos personas que nos han acompañado en un proceso que es muy emotivo e importante para nuestra vida y por este motivo siempre estarán en mi corazón. Gracias a Dios que me dio la oportunidad de conocerlas a ambas, y que de ñapa, me hizo rodear de mujeres extraordinarias que hoy siento que le aportan felicidad a mi vida.
Y con la profe que les toque a mis hijos el próximo año estaré feliz y escribiremos una nueva historia, la historia nuestra, una hoja nueva de un libro en la que no se tienen en cuenta hojas de otros.