Se acaba el año escolar y llegan los últimos informes escolares. Las profes escriben un perfil muy completo del niño, un resumen y diagnóstico final del año, en el que nos damos cuenta que nuestro hijo por fin se adaptó, mejoró su comportamiento, aprendió a leer, escribir, hizo un gran esfuerzo en inglés, sabe contar hasta 29, confunde la d con la b, tiene muy buenas relaciones con los compañeros, y afortunadamente, pasó el año. Las profes, sobre todo las de los niños más pequeños, escriben unos informes muy lindos que hasta ahora, contando mis pocos años de guardería y colegio me hacen derramar alguna que otra lágrima. Están llenos de cariño y se nota que nuestro hijo se ganó su afecto y seguramente todos, porque a un niño pequeño es imposible no quererlo. Esta mañana me puse a pensar en lo positivo de este año escolar, que nos trajo muchos aprendizajes tanto a los niños como a mi, y en las profesoras y profesores tan especiales que he tenido la fortuna de conocer y me pareció injusto que ellos tengan la oportunidad de «desahogarse» y comunicar lo que perciben y sienten por los niños pero los papás poco podemos hacerlo. Y pensé que debería existir un informe escolar para los profesores de los hijos, en el cual uno, de manera objetiva (será posible?), bueno, o subjetiva, pudiéramos dar un perfil de su desempeño en el año. El mío sería así: (tomé algunas expresiones de los informes de mis hijos para que parezca un informe de verdad, al fin y al cabo, no tengo mucha práctica escribiendo informes escolares)
– Para la profesora de grupo: Excelente profesora, muy especial y amorosa, cualidad muy importante para las mamás de niños pequeños. Despierta interés y motivación en los niños, que todos los días salen felices para el colegio. Muy alegre y entusiasta, pone tareas divertidas que los niños hacen con mucho interés. Su forma de ser ha impactado positivamente a sus estudiantes y más a las mamás, generando una total confianza y tranquilidad en las familias y en los niños. Su manera de manejar el grupo es admirable, increible que no pierda la paciencia en ocasiones, ante un grupo de niños inquietos. Interesada en el progreso de cada niño y con un manejo muy profesional según cada personalidad y cada caso de manera personalizada. La extrañaremos y recordaremos siempre.
– Para el profe de inglés: Para lograr que un grupo de niños alcancen un nivel de amor y entusiasmo por algo que es totalmente nuevo en la vida, además conocimiento, se necesita una gran vocación. Este profesor tiene perfectamente claro que lo principal para un niño aprender es estar feliz y motivado. La labor de este profesor es sobresaliente. Es alegre, motivador y muy cariñoso. También divertido, a los niños les encanta.
A pesar de unos informes tan buenos, los profesores deben repetir el año. Maravilloso sería que pasaran al año siguente con nuestros hijos, pero estoy segura que el año escolar que viene conoceremos otras personas muy especiales junto a las cuales aprenderemos y seguiremos creciento en nuestro papel como estudiantes y padres.
