Los niños y sus zapatos rotos

Todo comenzó en la guardería. Los niños salían muy pulcros y organizados, con su ropa limpia, y sus zapatos como nuevos. Llegaban mugrosos, cubiertos de arena y de pintura y eso no me molestaba, estar sucio es un símbolo de que pasaron rico. Todo iba normal hasta que yo veía los zapatos. No entendía porqué los zapatos llegaban raspados en la punta. ¿Será que el niño se está sentando mal?  ¿Será que camina arrastrando la punta de los zapatos? . Empecé mi investigación porque ahí ya llevábamos uno o varios pares de zapatos rotos y para el bolsillo no es muy bueno que un par de zapatos durara dos semanas (no estoy exagerando). ¿Será que son de MUY mala calidad?.

De todo me pregunté hasta que me fuí un día a observar y descubrí que los zapatos eran el freno de la bicicleta y la patineta. Con razón!
Foto-zapatos-rotosPero esto no acabó ahí. Cuando aprendieron a frenar con el freno de la bici y la patineta (no siempre pero sí disminuyó un gran porcentaje), y entraron al colegio, pensé que el tema de la gastadera de zapatos terminaría. Pero no fue así. Y es que cuando uno va a tener hijos sabe que va a gastar mucho en pañales, en leche, en vacunas, pero a mi nadie me advirtió que los hijos hombres traían además un gran gasto en zapatos. Cuando yo era pequeña cambiaba de zapatos cuando el pie crecía y ya no me entraban, nunca imaginé que el cambio de estos sucediera por una razón distinta. Tuve varias teorías y he intentado de todo, he comprado todo tipo de zapatos, baratos, caros, nacionales, internacionales, de marca, sin marca. Y los zapatos, tarde o temprano terminan con su roto. He encontrado un par de materiales que no se rompen, los tenis-guayos que son más resistentes son los únicos que no se han roto, pero después de 3 días contínuos de uso uno no puede ni acercarse… por el olor!! jaja, tampoco me funcionó!
Antes los zapatos rotos salían de circulación pero ya he dejado un par de zapatos de estos a cada niño y ya tengo tenis para cada ocasión, para salidas «elegantes» o para empantanar y ensuciar van los rotos. A veces me siento mal por dejar salir a mis hijos con los zapatos malitos pero se que si los mando con los buenos todos van a quedar iguales, y más bien trato de pensar que mis hijos rompen sus zapatos es porque brincan, corren, se divierten y disfrutan sus actividades. Por ahora, seguiré encontrando algunos zapatos rotos en los closet de mis hijos y seguro en algunos años también los extrañaré.

Un comentario en “Los niños y sus zapatos rotos

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s