Quiero compartir la historia del atraco que sucedió hace algunas semanas, mucha mucha gente me ha preguntado y quiere saber como fue. Mi propósito no es que se cree un ambiente de temor sino más bien que todos estemos alertas y con medidas de seguridad que nos ayuden a que estas cosas no sigan pasando…
La historia comienza un domingo de puente. Estabamos en la finca de mi suegro, es una casa campesina muy sencilla que queda aproximadamente a 3 km del aeropuerto de Rionegro, llendo por la via que va a Guarne. La finca no queda en unidad cerrada, y nosotros la visitamos con frecuencia, sobre todo últimamente que los niños han necesitado espacios más abiertos para jugar y la disfrutan bastante. Ese día habíamos invitado a varias personas de nuestra familia porque mi hijo Pedro cumplió años el día anterior y queríamos que ese fin de semana fuera especial. Aproximadamente habíamos 13 adultos y 8 niños.
Mas o menos eran las 8:30 pm, los niños estaban jugando fútbol en la manga muy felices y nosotros haciendo pizzas, conversando y tomando vino. A esa hora entraron 2 tipos encapuchados y con armas de fuego. Mi suegro estaba en la manga y lo abordaron y el empezó a gritar, así nos dimos cuenta. Fue un momento muy horrible y de mucho miedo. Cogimos a los niños y nos metimos con ellos en un cuarto, dos tías y yo. Intentamos llamar al 123 pero no eramos capaz. La verdad uno no sabe como va a reaccionar en esos momentos pero mientas que uno asimila lo que esta pasando, siente miedo, piensa y reacciona, actúa muy torpemente. Pensabamos meternos a un baño para estar junticos y alejados de esa situación y tal vez que no nos encontraran, pero un atracador se metió a la casa y nos siguió. Entró al baño y nos dijo, los voy a requisar. Le dimos un celular para que se fuera y no nos molestara. Afuera el otro atracador estaba pidiendo plata pero ellos estaban muy nerviosos. Mi esposo le dijo al que estaba en el baño: «Hermano, se estan demorando mucho, hágale rápido que los van a coger».
En el baño nosotros nos pusimos a rezar y los niños muy asustados. Algunos llorando. No sabíamos que pasaba afuera. Los ladrones cogieron lo que se encontraron rápidamente: dos celulares, una cámara muy buena que yo tenía, una cadena que tenía mi esposo que le había dejado su abuelito y un reloj. Luego se fueron. El atraco duró muy poco, no podría calcular el tiempo pero se fueron rápidamente. Creemos que eran inexpertos, que estaban asustados y que realmente los angelitos nos protegieron y ayudaron a que eso fuera corto. Las cosas materiales no importan, pero si importa la inseguridad e intranquilidad que se siente. Mi hijo menor no quiere volver a su finca y los niños han estado muy inquietos con el tema.
La policía llegó más tarde pues en ese momento realmente nadie pudo llamarla, ninguno supo reaccionar bien, no sabíamos que hacer. Cuando se fueron los atracadores, empacamos las cosas en el carro y nos fuimos para no dormir allá.
Pienso que dentro de los aprendizajes de esta experiencia están:
– Tener más medidas de seguridad en la finca. Sensores con reflectores en la entrada que nos alerten si alguien viene. La portada de la finca estaba abierta, mantenerla cerrada. Un mejor cerco que impida que desde afuera se mire que hay adentro.
– Botón de pánico, comunicación con otras fincas alrededor (red de apoyo) y contactos claros de la policía y el ejército que pueda apoyar la zona.
– Pensar y tener claro que se debe hacer en una situación así.
– Fé y confianza en que tenemos una protección más grande que lo que podemos entender, que lo que nos sucede es por alguna razón, que tenemos la fuerza para afrontarlo y salir adelante y que el miedo lo que más nos hace es daño a nosotros mismos. Una situación maluca puede suceder en cualquier parte y no podemos dejarnos acobardar. No dar papaya ( o sea, ser prudentes) pero tampoco dejarnos vencer del miedo
Preguntas que me han hecho:
1. Los niños estaban y se dieron cuenta?
Si
2. Quedaron traumatizados?
No sabemos, seguramente si fue impactante para ellos, pero no sabemos si haya un trauma a largo plazo
3. Van a volver a la finca?
Si. No se cuando pero si queremos volver.
4. Como lo manejaron con los niños?
– Validar su sentimiento y el nuestro. «Si fue algo maluco, si estamos asustados, si sentimos miedo».
– Invitandolos a expresar lo que sentían y nosotros expresando lo que sentíamos. «La mamá esta llorando porque se asustó mucho cuando eso pasó»
– Traté de no generar rabia hacia esas personas en los niños, sino más bien perdón. «Niños vamos a perdonar a esas personas por lo que nos hicieron y vamos a rezar para que se den cuenta que esta mal hecho y no lo vuelvan a hacer»
(No se si sea la manera correcta, no se si haya una manera correcta)
5. Qué mas piensan hacer?
Buscar las medidas de seguridad preventivas que podamos tener, tratar de volver a la finca con tranquilidad (poco a poco), rodearnos de la fuerza pública y conectarnos con los vecinos para evitar que esto suceda otra vez. Tener fe.