Las mamás casi siempre nos soñamos el bebé para cargar, vestir y arrullar, pero esos bebés crecen y ahora se vuelven niños grandes. Se acaba el sueño? Yo ahora ando disfrutando la infancia media de mis hijos, como algo nuevo, que desconocía totalmente y muy divertido.
Yo pensaba que la mejor etapa y la que más iba a disfrutar con mis hijos era cuando eran bebés. Los bebés son deliciosos, tiernos, son de uno. Es una dicha. Es lo que todas las mamás que somos como Susanita la de Mafalda hemos soñado toda la vida. Un bebe para bañar, vestir, arrullar, besar. Pero la frase trillada de «ellos crecen muy rápido» se hizo realidad en mi vida y ahora mis hijos ya tienen 8 y casi 7, ya son niños grandes. Por lo tanto, esa etapa romántica de la maternidad, la que siempre soñé, ya pasó. Como cuando dicen: «Te quedaste sin bebé». Así es.
Nunca me imaginé y soñé con esta etapa, porque nunca en mis sueños estaba tener dos niños hombres y como lo he dicho antes, siempre me veía como mamá de niñas. Pero aunque no salió como me lo imaginaba inicialmente, la vida es un regalo lleno de sorpresas y yo gratamente me he dejado sorprender.
Mis hijos ahora están en una etapa llamada «la infancia o niñez media» que sucede alrededor de los 7 años. A esa edad ellos dejan de ser los hijitos de mamá y abren sus ojos al mundo. Es una etapa de transición antes de llegar a la temida adolescencia que coincide con el ingreso a la primaria. Yo no tenía ni idea de lo que pasaba en esta etapa, porque aunque leo mucho, no es precisamente de crianza (amo las novelas), pero he ido conociendolo del tema por algunos textos, cursos y conferencias a las que he asistido. Algunas características que he visto en esta etapa son:
- Desarrollo de la independencia: los niños ya pueden desenvolverse solos en muchos aspectos que antes necesitaban a los papás y con esto se reafirma su independencia.
- Se fortalece la importancia de los amigos: para ellos antes los amigos eran otros niños con los que jugaban un rato y adiós. Ahora los amigos tienen un rol súper importante en ellos, como influencia, como fuente de información y como ayuda para definir su identidad. Ahora es muy importante ser aceptado por sus amigos y se vuelve más fuerte el desarrollo de grupos y empieza la presión de estos. Por ejemplo hay modas y les importa lo que los amigos vayan a pensar de ellos en diferentes situaciones.
- Se sienten incomprendidos y tienen «crisis» emocionales (la evolución de la pataleta). Ellos están aprendiendo a identificar sus sentimientos y a veces no es tan fácil. Hay que acompañarlos en ayudarlos a manejar estas emociones. Muchas veces las emociones se van a extremos: fabuloso o terrible. Eres la mejor mamá del mundo o eres la peor.
- Se dan cuenta de sus habilidades, que pueden aprender y que les gusta. Eso reafirma su autoestima. Se sienten orgullosos de lo que hacen bien.
- Se enfocan menos en ellos y comienzan a preocuparse y a darse cuenta que hay «otros».
- Llega el pudor.
- Comienzan a preguntarse muchas cosas, hay curiosidad por lo que pasa en el mundo, empiezan a desmantelarse las fantasías y magia de la niñez (esto es triste pero pasa). Cada niño en su debido momento, pero se están cuestionando contantemente todo.
Algunas acciones en las que veo este cambio:
– Sube solo en el ascensor del edificio cuando lo deja la buseta o alguien que lo llevó.
– Quiere hacerse solo su desayuno.
– Quedarse solo y tranquilo en una clase extracurricular (lo dejo, hago una vuelta y lo recojo).
– Baja solo a la portería a recoger algo (se le puede poner a hacer mandados).
– Cierra la puerta del baño con seguro y no deja que nadie lo vea desnudo.
– Lo espero en el carro mientras se baja a comprar algo en una tienda mientras yo lo superviso.
– Se quedan solos en casas de amigos ( o sea, sin uno) y hasta van a dormir.
– Me esperan solos en el carro mientras me bajo a comprar algo rápido.
– Gestiona sus actividades. Llamar a los abuelos a ver si se pueden quedar allá en la tarde por ejemplo, sin que yo intervenga.
– Le da un poquito de pena que le de un beso delante de sus amigos.
Yo he disfrutado mucho esta etapa, me ha parecido delicioso, con mis hijos me gusta porque:
- Su independencia hace que yo también tenga más espacios míos y más tranquilidad. Les pido que hagan sus cosas y ellos ya las hacen solitos.
- Son una súper compañía, hablamos rico, me cuentan muchas historias de sus amigos, del colegio, me preguntan cosas sobre el mundo, que les explique por qué pasa algo.
- Son muy amorosos conmigo, hasta el más grande que no has sido así a veces me da un beso desprevenido que me enloquece.
- Me alegra y me enorgullece verlos aprender, que disfruten el colegio, que hagan esfuerzo en sus deportes, la manera como se relacionan con sus amigos.
- Podemos hacer cosas juntos, que disfrutemos todos, un deporte o actividad al aire libre, o jugar por ejemplo RummiQ. Es más fácil y más cómodo salir con ellos, pasear, entretenernos juntos, se puede sostener una conversación.
Por todo esto, me siento feliz de darme cuenta que lo único rico no iba a ser tener a mis hijos bebés, ahora que son niños más grandes, la caja de sorpresas de la maternidad me tiene nuevos capítulos llenos de felicidad y diversión. Y yo me dejo sorprender.
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Extraoridnario!! Súper mamá
Todas las etapas tienen cosas buenísimas. A mí, es cierto, que me gusta mucho cuanod no son tan bebes e interactuan más. Muy chulo el blog.
Gracias!!!