El fin de semana pasado celebramos la primera comunión de mi hijo Emilio. Fue algo que preparamos mucho en todos los sentidos y vivimos con todo el amor y la emoción posibles.
Emilio se estuvo preparando en su colegio para entender todo lo que pasa en el aspecto religioso y espiritual y en la casa no se hablaba de otro tema pues los diferentes aprendizajes se prestaban para el diálogo y para explicarles a los niños desde mi punto de vista como los entendía. Me parece muy positivo la evolución que ha tenido la interpretación de la fe desde el momento que yo hice mi primera comunión, pues yo crecí en un colegio de monjas y el tema era impositivo, estricto y con temor. Ahora nos acercamos más desde el amor, desde el servicio y desde el entendimiento y aceptación de las diferencias para ser buenas personas.
También era una ocasión para celebrar con la familia y en la mia particularmente las primeras comuniones son un evento especial, a todos los niños se las hemos celebrado y nos reunimos todos para hacerlo. Yo a Emilio hace mucho no le hago una fiesta pues a medida que ellos van creciendo y cumplen años ya hacen menos cosas y uno también se relaja un poco más. Por eso vi en esta primera comunión la oportunidad para preparar algo bien bonito y especial para el.
Pensé en muchas ideas y no quería ser muy literal a lo que se usa comunmente para las primeras comuniones (cruz, uvas, etc), y quería que fuera algo masculino, que es más difícil que los temas de niñas (flores, mariposas, etc). Encontré un pasaje en la biblia muy bonito, que sucede cuando Jesús llama a sus discípulos, ellos eran pescadores y le dicen a Jesús que ellos son pescadores a lo que El les responde: «Síganme y yo los haré pescadores de hombres» (Mateo 4:19).
Me pareció hermoso pues la primera comunión es eso, seguirlo, seguir sus enseñanzas y su testimonio para ser una referencia y dar amor a otras personas. Fue perfecto y elegí el tema de los barcos que es algo de los pescadores para acompañarlo gráficamente.
Lo que hice fue básicamente muchos barquitos de papel, sobre todo pequeños pues quería cubrir la pared del fondo con una cortina de barquitos de origami. Eso tomó un tiempo. Los hice en diferentes colores: café (papel craft), blanco y azul. A los blancos les hicimos rayitas y dibujos, los niños participaron mucho y fue una actividad muy bonita en familia. Los barcos los uní con un cordón crudo usando una aguja de punta redonda y haciendo nuditos para asegurar las alturas. Luego los colgamos de un nylon grueso para sostenerlas. Hice aproximadamente 20 tiras largas pero luego las corté pues la mesa tapaba la mitad entonces quedaron casi el doble.
Además de los barquitos de papel, hice unas materitas (las compré en color matera, las pintamos de blanco y luego les hicimos algunos detalles en azul). Las materitas eran recordatorios para las tías y primas que fueron a acompañarnos. Las pintamos y las sembramos en la casa.
A parte de los barquitos pequeños para la cortina del fondo, hice unos barcos un poco más grandes, en un papel más grueso (cartulina con textura) y en ellos puse dulces de salvavidas de menta, esos lifesavers hicieron parte de la decoración.
Para compartir hicimos diferentes pasantes y dulces, fue muy bonito porque no todo lo hice yo sino que muchas personas participaron aquí. Mi abuelita hizo unas galletas divinas que además ha hecho por tradición a todos sus nietos en la primera comunión, y ahora se las hizo a su primer bisnieto. También me hicieron unas croquetas deliciosas, yo hice brownies, y una persona muy especial que fue la que me ayudó a cuidar a mis hijos cuando eran bebés hizo muffins de manzana y gelatinas duras en forma de peces y conchas (quedan como unas gomitas). La torta me la hizo Maria Clara Saenz y estaba deliciosa (y hermosa!!).
Para tomar hicimos Infusión de Moringa Jamaica de La Teresita, Limonada Natural y Soda con Lychees. Lo servimos en botellitas de vidrio y vasos de cartón azules y blancos.

Infusión Moringa Jamaica de La Teresita (servida fría)
Así se veía todo, para mi quedó espectacular. El montaje me lo hicieron dos primas muy tesas y especiales (Maria Isabel y Ana de Flores y Limones) pues yo estaba en las ceremonias de la primera comunión y no podía estar ahí.
Los invitados fueron los familiares, todos muy cercanos y cariñosos. Fue una tarde muy bonita (aunque llovió), pero recargada de amor. Me sentí muy agradecida con todos los que asistieron y también con los familiares que nos acompañaron desde lejos pues Emilio estaba feliz y se sintió todo su amor. Para mis hijos no hay mejor parche en el mundo que estar con sus primos entonces no había mejor compañía para ese momento.
El resultado fue muy especial, y estas fotos tan divinas las tomó Manu de Luz Natural. Para mi fue maravilloso poder plasmar todo el esfuerzo y todo el amor en unas fotos tan lindas que serán un recuerdo para toda la vida de este día tan bonito e inolvidable.
Hermoso todo Naty!!!felicitaciones!!!! las galletas divinas como siempre!!!
natalia divino todo y sobre todo todo echo con amor …
oye regalanos porfa la receta de los brownies……hago tus galletas de mantequilla y son un hit para mis niñas