A muchos papás nos gustaría tener una cámara fotográfica y de video incorporada para grabar y recordar cada instante de la vida de los hijos. Con los hijos y especialmente con el primero uno se vuelve algo intenso en eso de las fotos y quiere tomarles en cada ángulo, pose, pinta, risa, mirada, etc. Como si se nos fuera a olvidar a veces nos sobreactuamos en el hecho de grabar y retratar todos esos momentos especiales o no especiales (para uno como mamá todos los momentos son especiales).
Tengo un tío que ya tiene sus hijos adolescentes y le decíamos «Tele Mario» pues hace 18 años andaba con su cámara de video todo el tiempo grabando a sus hijos, en todo lo que hacían, todo el tiempo (literal). En esa época la cámara era un «poquito» más grande que las de ahora y creo que casi que tenían que llevar una pañalera extra para la cámara, los cables, pilas, etc. Pero mi tío era feliz grabando a sus hijos y el resto nos burlábamos de Tele Mario. Esas cosas uno no las entiende hasta que tiene sus propios hijos y quiere grabar todo, absolutamente todo. Seguir leyendo