Bienvenidos al mundo de los videojuegos

Llegó el momento en que mis hijos pidieron hasta enloquecernos una consola de videojuegos. Otra de las cosas que dije que nunca haría quedó derribada. La maternidad va derrumbando todos los muros y barreras que tenía, es innegable. Pero para que mis hijos pudieran acceder al mundo de los juegos de video llegamos a un acuerdo, pusimos reglas y límites y además estudié y encontré que tampoco es tan malo como pensaba. Aquí les cuento bien…

Con esto acaban mis «yo nunca» de la maternidad y cierro el pico. Porque en serio pensé que este si lo iba a cumplir. No me gustan los videojuegos. Será en parte porque nunca tuve ni me hicieron falta y porque para mi tener un libro en la mano es la mayor fuente de entretención y lo era también cuando era niña. Pero como todos sabemos y tanto lo he hablado, primero lo que yo piense no es la verdad absoluta, así como todos tenemos gustos diferentes y también ideas, que yo prefiera leer a jugar Super Mario no es que sea mejor. Segundo, algo que me repito todo el tiempo, mis hijos y todos los niños de esta época son nativos digitales, o sea ellos nacieron y viven inmersos en la tecnología y para ellos un videojuego, un computador, un dispositivo que se conecte de manera inalámbrica, es algo NATURAL. Seguir leyendo

Los YO NUNCA de la maternidad

Todas las mamás tuvimos en un momento en el pasado, en el que veíamos mamás y niños y pensábamos: «el mío nunca hará esto» o «yo no lo dejaré hacer tal otra cosa»… Luego tenemos nuestros hijos y nos damos cuenta de que fue mejor no haber dicho nada porque esos YO NUNCA de la maternidad, terminan devolviendose y dándonos en la cara…

Ser mamá es un deporte extremo. Nos lleva a los extremos de todo. La más grande felicidad junto con los más grandes miedos, el mayor orgullo y también las más grandes vergüenzas, todo esto nos confronta con un mundo de cosas que pensábamos o decíamos, y desde el aspecto más profundo hasta el más superficial, pasamos por todas. O sea, nos volvemos como un trapo de la vida, que hace con nosotros lo que quiere. Seguir leyendo