La paciencia celestial

Con dos niños pequeños y uno grande (el marido), tener paciencia se vuelve algo totalmente necesario. Todo el tiempo existen situaciones que te hacen querer gritar, ahorcar a los hijos, pero poco a poco he aprendido que por las malas no se consigue nada. Por eso ruego a Dios que día a día me de mucha, mucha, mucha paciencia. Aunque todavía hay días que me falta, creo que he conseguido equiparme con una cantidad suficiente para sobrevivir sin que el hogar sea un campo de batalla.

Las cosas no serán como yo quiero, los niños seguirán llorando, peliando, gritando, haciendo pataleta, pero respiro profundo, cuento hasta 10 y pongo mi mejor cara. Y sigamos practicando para logralo siempre, aun no lo consigo…

El autoestima, clave para ser exitoso

Empiezo contando las cosas que voy leyendo por ahi sobre como educar a tus hijos correctamente. Me estoy leyendo un libro llamado «Your child self esteem» de Dorothy Corkille Briggs. Es un libro que me recomendaron como MUUUY bueno (mi amiga Angela Marulanda).

Bueno, este libro está basado en la importancia de criar hijos con un auto estima alto y positivo y cómo el autoestima de nuestros hijos, es clave para ser personas exitosas y felices en su vida.

Algunos aspectos claves….

La base de una salud emocional:

– Como un niño se sienta sobre si mismo afecta como vive su vida

– Un auto estima alto esta basado en que el niño sepa y crea que es AMADO y VALIOSO (no solo que uno lo diga como padre sino que ellos lo perciban)

– El niño debe saber que el importa sólamente por el hecho de existir

– Necesita sentirse competente para enfrentar su entorno. Necesita sentir que tiene algo para ofrecer a los otros

– Tener un auto estima alto es que el niño este tranquilo y seguro con quien es el.

Es muy importante tener en cuenta varios puntos importantes, primero que todo hacer sentir a los niños amados e importantes. Esto quiere decir, que no sólamente se los digamos, sino también que ellos lo perciban. Esto lo perciben, no solamente en lo que decimos, sino en todo el lenguaje no verbal: abrazos, besos, la forma en que les hablamos, la atención que les damos, la importancia que les damos en nuestra vida…. Por eso, lo primero que debemos hacer como papás, es amarlos y hacerlos sentir amados e importantes. Más adelante les contaré otros aspectos claves!

 

No quiero dulces para mis hijos!

No se quien inventó que la palabra niños era sinónimo de dulces. El que haya sido me cae muy muy mal. Para mi dulces + niños es igual a desastre. Cualquiera que pensara un poco más, se daría cuenta que los niños estan en etapa de desarrollo, necesitan crecer y para que su cuerpo y su mente se desarrolle, se necesita alimentarlos bien. Pero no. Todo el que quiere agradar a un niño le da un dulce. Para mi, es como ofrecerle un cigarrillo a alguien que esta tratando de dejar de fumar. No pueden decir que no. No saben decir que no. Pero el dulce es malo, muy malo. Lo dicen los médicos, y se ve. Cuando comen dulce los niños no se alimentan bien, es como una adicción, todo el tiempo diciendo «Quiero dulcecitos». Siempre quieren más. Luego les duele la panza, lloran, les da diarrea, vómito, reflujo, gripa, todooo…. Por eso, el que le trae dulces a mis hijos ya sabe que solo los probarán y luego la mamá los pone en una caja y más tarde los regala… Jojooo

No es sólo el instinto….

Ser papás y mamás es algo que cambia nuestras vidas. Los que lo hemos vivido lo sabemos. Tener un hijo es una situación que conlleva una gran carga de responsabilidad, pues hay una o más vidas que dependen de nosotros, para SER alguien en el mundo. Y como sea esa persona depende del ambiente que le ofrezcamos y de todo lo que le enseñemos. Para esta tarea tan importante, nadie nadie nos prepara. He tenido la gran fortuna de tener cerca a una persona muy especial y con un gran conocimiento de como educar a nuestros hijos, Angela Marulanda, educadora familiar (www.angelamarulanda.com). De ella he tratado de aprender puntos claves de cómo enseñar a mis hijos, y cual es la dosis justa entre ser muy amorosa, pero sin dejar de preparar a mis hijos para ser una persona exitosa y feliz. Como dice Angela, estudiamos toda la vida para pasar un bachillerato, tener una profesión, un postgrado, y nunca estudiamos para una de las cosas más importantes: Ser padres.

Por esto he tratado de leer y estudiar un poco, pues aunque cada día se practica, es bueno tener algunas bases teoricas de qué es bueno y que no se debe hacer. En este «estudio» he aprendido bastante, y varias cosas que no tenía ni idea… Y me encantaría compartirlas con mis amigas, que se que pueden tener un poco menos de tiempo para leer y quisiera que sus hijos sean personas buenas, educadas, exitosas.

Anteriormente las mamás seguian «su instinto» para educar a sus hijos, pero antes no había internet, video juegos, celulares, tanta violencia, anuncios con mujeres desnudas, etc. Digamos que el mundo era más respetuoso con los niños. Ahora parece que no existieran o no importaran pues todas estas cosas que les hacen daño, estan al alcance de su mano. Ojala el mundo fuera un lugar más amigable para ellos….

Vacaciones para todos menos para mamá

Hoy sali a vacaciones. Desde el 24 de Diciembre se fue a descansar la persona que me ayuda con los niños y yo cogí el turno. Es importante aclarar que no soy una de esas mamás cómodas que le entregan su bebe a una enfermera o niñera desde el momento de nacer para que duerman con ellos, les hagan todo y hasta terminan volviendose su mamá sustituta. No. Nunca he tenido una niñera que duerma en mi casa, todas las trasnochadas, alimentadas, pañal, vomito, fiebre, tos, pesadilla, llanto, me han tocado a mi. Los llevo a clase, entro con ellos, brinco, sudo, canto, me meto a la piscina cada 8 días en natación, los llevo donde la pediatra, los acompaño al paseo de la guadería, a las piñatas, a todo lo que puedo… Pero desde el segundo mes de mi primer hijo me convencí de que necesitaba una manito en el cuidado de los niños, sino iba a enloquecer.

Gladys esta con nosotros desde hace casi 3 años y como mi esposo dice, «Es la felicidad del hogar». Porque con esa ayudita, o más bien, ayudota, dejo de ser la mamá histérica y perfeccionista, para convertirme en alguien tranquila y amorosa. Pero como todos los seres humanos, ella tambien necesitaba sus vacaciones, y yo «cogí el turno» 24-7, durante 3 largas semanas.

Estar sola con mis hijos en este punto de la vida, es una experiencia muy divertida, que personalmente trato de disfrutar, pero tener un bebe de 1 año y medio y otro pequeño de 3, puede volverse algo muy agotador. Llantos, peleas, regueros, terminan agotando la paciencia de la mamá, hasta el punto de querer estriparlos…

Fue una experiencia muy buena, pero tuve momentos muy duros, por lo tanto, esta mañana, cuando volvió la niñera, fui la más feliz del mundo… Ahora puedo volver a ser yo. Estar con mis hijos, pero también tener unos raticos de tranquilidad, que tanto necesito para estar en paz y al estar con ellos darles lo mejor de mí.

Palabras lindas

Una de las cosas importantes que tienes que cambiar cuando eres mamá (o papá) es tu forma de hablar. Los hijos todo lo aprenden con gran facilidad y una de esas cosas es el vocabulario…. No hay una palabra más fácil para un niño que hijuep… (aúta), o todas las palabras relacionadas y feas… Además saben perfectamente en que momento se usa…

Por eso una cosa muy dicil, sobre todo para los hombres, es dejar esas palabrotas frente a sus hijos, y cambiarlas por otras más bonitas… No quieres que tu hijo esté por ahi diciendole la «grande» a sus amigos, o cuando se cae, se ve feo (aunque a veces da risa) un niño hablando así…

Resulta cómico cuando se vuelve un hábito y en los lugares sin niños tambien se usan estas expresiones, por ejemplo, en mi casa hubo un tiempo que usabamos mucho la expresión «Ay, Santa Pacha!» y a mi esposo se le pegó y empezó a decir «Ay, Santa Pacha» en la oficina…. Lo cual obviamente hizo que fuera objeto de burlas por parte de sus compañeros…

Otra cosa que hay que tener cuidado, es las frases o expresiones… Hace poco mi hijo mayor estaba jugando con un amigo en el parque y le dijo: «Te voy a matar!», no se de donde lo sacó, seguro una peli porque yo nunca les he dicho así (aunque me den ganas a veces, jaja)… Todas las mamás abrieron sus ojos con una gran sorpresa al ver a mi niño decir esto y yo cuando supe casi me muero de la pena y le dije: -Emilio uno no le dice a los amigos «Te voy a matar», eso no se dice, uno no mata a nadie….- Lo más charro, es que el me respondió: «Mami, pero es que Matias era un dragón», jajajaa, de haber sabido antes no ubiera sido tan horrible!!

El Domingo lo peor!

Ser mamá cambia tus percepciones en la vida. Muchas cosas que antes eran buenas ahora son horribles. Tal como sucede con el domingo y las vacaciones.

Tan bueno era cuando existían los domingos… Sí, ese día en que podías dormir hasta tarde (10, 11am…), quedarte en pijama, almorzar a las 4 pm, ver pelis en la cama todo el día, no bañarte, hacer siesta en la tarde… eso algún día existió??? Ahora, no entiendo porqué, con mis hijos sucede el fenómeno más extraño e inexplicable… Si en semana se levantan tarde (me refiero a 7, 7:30am o hasta 8), no se que sucede los domingos, que hace que siempre se levanten a las 6:30 am… Y a esa hora, no sabes si llorar, gritar, amordazarlos, o cualquier cosa horrible, pues, tristemente la esperanza de que duerman hasta las 8 no se pierde jamás. Y tu te levantas y oyes esa calma ambiental, que te dice, que todos duermen, menos tu, es deprimente, mientras tienes que levantarte sin ayuda a hacer desayunos, dar desayunos, bañar, tender la cama, vestir, dar media mañana, almuerzo, recoger, recoger, recoger…. Luego, al pasar muchas muchas horas, te das cuenta que apenas son las 9 am y todavía existen personas, MUUUCHAS personas, que aún duermen, no es horrible???

El domingo pasado, a las 8 am, mis hijos ya estaban listos para bajar a la piscina, trate de demorar la salida para que no fuera tan frio, bajamos y estuvimos como 2 horas en la piscina, luego toda la gente NORMAL, comenzó a llegar, como no se van a odiar los domingos….

Definitivamente, no hay nada mejor que un Lunes, nos levantamos tarde (7 am), llega la empleada (esta es la mejor parte), nos arreglamos, nos vamos a la guardería y todo funciona perfecto!! LOVING MONDAYS!!!

Hace 3 años estaba a punto de convertirme en mamá

Me quedo hasta tarde preparando la fiesta del tercer cumpleaños de mi hijo mayor. Cómo me ha cambiado la vida desde ese día maravilloso, que me levanté a las 2 am con dolores fuertes. Mi esposo me decía: Acuestate que ya se te va a quitar (jua! ahi estan pintados los hombres). A las 3 am llamé al doctor porque el dolor aumentaba. No habia cumplido la semana 38 y la maleta estaba sin acabar de empacar, que angustia!, me dijo que me arreglara y nos encontrabamos en su consultorio a las 4:20 am (tanto!). A las 4:10 salimos de la casa, todavía de noche, sin siquiera imaginarnos remotamente como iba a cambiarnos la vida. Con todo el tráfico de esa hora, nos demoramos 3 min en llegar donde el Doctor. Obviamente no habia llegado y fueron los 10 min más largos de mi vida. La contracciones aumentaban su frecuencia y dolia mucho. Cuando el médico me revisó, ya estaba en 4 de dilatación. No se que me hizo (tacto creo), pero dolió mucho y empezó a salir liquido. «Vamos ya para el hospital» – dijo. No eran las 5 cuando llamé a mi mamá para que cancelara un viaje que tenía, y le dije que no se preocupara (Una llamada a las 5 am de la hija embarazada?, quien no se va a preocupar…), que el bebe ya iba a nacer. Llegamos a la Clinica por urgencias, un poco tiempo nos llevaron a la habitación. A las 6 am ya estaba en la sala de partos. Al ponerme la epidural, el trabajo de parto se volvió algo lento, y a las 9:01 am nació mi bebe. No fue tan «mágico» como esperaba, porque el efecto de la anestesia ya habia pasado, y todo sucedió muy rápido, pero a pesar del dolor y el caos, creo que ha sido el momento más maravilloso de toda mi vida.

Desde ese momento mi vida de antes pasó a la historia. Ahora soy una mamá. Esa hermosa palabra que tiene tantos significados, tantos recovecos y taaaanto tanto cansancio. Nunca leí la letra menuda. El que lo haga se arrepiente. Es como cuando undes el recuadro de «Acepto los términos y condiciones» sin leerlo (casi siempre). Asi llega la maternidad. Lo primero que desaparece es el placer de dormir toda la noche. Desaparece tanto, que casi olvidas que alguna vez sucedió. Luego desaparece «tu tiempo». Tercero, las prioridades. Antes podías comerte la comida caliente, ser el primero en hacer algo, hacer lo que quieras. Ahora no. Pero con esa criatura tan pequeña, que depende completamente de ti para sobrevivir, llega el amor mas grande que existe y existirá en el mundo. Un amor tan grande que uno cree que no puede haber más, pero que increiblemente cada día aumenta. Un amor que hace que prefieras estar empegotada con tu pequeño, a estar viajando por el mundo, comprando la mejor ropa o en un cafe con tus amigas.

Desde que soy mamá, soy otra persona. Ahora pienso más antes de actuar, no puedo hacer algo que no sea digno de mis hijos. Soy mas responsable, más cuidadosa en mi comportamiento, más amable y educada. Siempre pensando en que tengo que darles ejemplo para que sean buenas personas. Ahora rezo más que antes. Tengo que poner en manos de alguien más el cuidado de mis pequeños, alguien más grande y poderoso. Y trato de agradecer cada instante y ser conciente en todo momento de la dicha y el privilegio de tener los hijos más hermosos del mundo y de ser todo para ellos en la vida. La palabra mamá, tiene muchos significados, pero para un hijo, solo uno: todo.

 

El tiempo de la mamá

Una de las cosas que más impactan cuando uno se vuelve mamá, es que el tiempo personal se ve fuertemente afectado. En mi caso mucho más, ya que decidí dejar parcialmente la vida laboral para acompañar a mis hijos en sus primeros años de vida. Aun asi, cuando se supone que tendré mucho tiempo «libre» para poder hacer muchas cosas, ese tiempo libre no se ve y busco constantemente pequeños espacios para poder «descansar» y realmente no los encuentro. Creo que para toda mamá, es importante tener pequeños recreitos, espacios para salir, estar sola asi sea darle una vuelta al centro comercial o ver a las amigas. Cambiar el clic de la mente y separarse de los niños, para que cuando vuelva a verlos, se recupere el entusiasmo y la energía. Cuando pasan varios días en que no me separo de los niños me empiezo a sentir abrumada y con ganas de gritar y salir corriendo. Aunque sea dificil, creo que es importante y necesiario, los pequeños espacios para la mamá.