Leer las etiquetas!

Hace tiempo he estado leyendo y aprendiendo a cerca de los alimentos y los componentes que hacen daño. Especialmente desde que soy mamá, me he interesado en no darles a mis hijos comida que tenga ingredientes dañinos para su salud y he descubierto que al cambiarles hábitos alimenticios dañinos y eliminando lo que comían que contenía ingredientes no saludables ha mejorado considerablemente su salud.

Dentro de lo que he aprendido he descubierto varios componentes que agregan a los ingredientes y que hacen daño a los niños. La mayoría de las personas confiamos en que la industria alimenticia nos da cosas saludables y no leemos la composición de los alimentos. Pero he adoptado como mamá la costumbre de leer algo antes de comprarlo y desechar alimentos que tienen componentes dañinos. Muchas veces uno no sabe cual marca escoger entre dos, y cuando lee las etiquetas se da cuenta que una de las dos no tienen algunos ingredientes dañinos y es más fácil elegir.

Algunos de los ingredientes no recomendados para niños que he encontrado frecuentemente en los alimentos de los niños son:

1. Corn Syrup (Jarabe de Maiz) o High Fructose Corn Syrus (Jarabe de maiz con alta fructosa): es un componente que dicen que es el que causa más obesidad en los niños.  Se encuentra en muchos alimentos procesados. Un ejemplo: masmelos

Masmelos

2. Tartrazina: es un colorante que usan para darle el color amarillo a los alimentos. Es muuuy común encontrarlo. En algunos paises como Noruega y Suecia está prohibido, pues se relaciona con problemas renales y también se dice que podría ser causante de cáncer. Esta en muchos alimentos amarillos, como chitos, boliqueso, etc…

Chitos

3. Glutamato Monosódico (MSG): es un ingrediente que se usa para potencializar el sabor de los alimentos. Estudios demustran muchos efectos negativos como dolores de cabeza, daño ocular, depresión, desorientación. Además se dice que causa adicción, por eso «no puedes parar de comer». Se encuentra en muchos alimentos, está en todas las sopas de sobre, en el caldo de gallina, en la mayonesa Fruco. En mi casa lo encontré en un paquete de Mani Motos.

ManiMotos

Estos son algunos porque la lista es larga, quiero invitar a que antes de comprar un ingrediente lean las etiquetas. Las empresas que desarrollan alimentos se están dando cuenta que los consumidores leemos las etiquetas y no compramos alimentos con ingredientes dañinos o tóxicos y a partir de eso están cambiando. Por eso es muy importante ser concientes de eso y aprender a comprar, por la salud de nuestros hijos y la nuestra.

Piazza

Si quieren leer más sobre este tema, les recomiendo este link: http://reconquistandoeden.com.ar/los-10-aditivos-alimentarios-mas-peligrosos

Mi niño de 5 años

Me parece increíble tener un hijo de 5 años. Como pasa el tiempo, hace tan poquito que era mi bebe.
Emilio cumplió 5 años hace un par de semanas, este año no le hice una gran fiesta porque quería descansar un poco, pero le cantamos el cumpleaños en su colegio con sus compañeros y también le hicimos una pequeña fiesta en la finca con sus primos y 4 amigos que el escogió. De todos modos le hice una torta linda y cupcakes, le decoramos con el motivo que el quería y le compramos una vela de «cohete» que disfrutó mucho.

Emilio5a

En este cumpleaños también desempolvé un lindo video que hice cuando Emilio nació, me recordó lo chiquitico que era y lo rápido que ha crecido. Se los comparto también….

 

Dejar de gritarle a los niños….

Hoy quiero compartirles un artículo que encontré en internet sobre una señora que era muy gritona con sus hijos y un día empezó a darse cuenta que cuando eso pasaba la que peor quedaba era ella… se dió cuenta que no era la mamá que siempre había soñado ser y decidió prometer a sus hijos que pasaría 365 días seguidos sin gritar, se empezó a llamar el «Rino Naranja», como un recordatorio de no gritar, sino estar calmada como un rinoceronte y cálida como el color naranja. Después de mucho esfuerzo esta valiente señora pasó 400 días sin gritar y aprendió demasiado. Dentro de todo lo que aprendió están estas 10 cosas:

1. Gritar no es la única cosa que desapareció: dejar de gritar le ayudó a evitar muchas consecuencias negativas adicionales, como su malestar después de haber gritado, sentirse una mala mamá, los niños diciendole que era la peor mamá del mundo y su esposo molesto después de que ella perdía la paciencia…

2. Los niños son la más importante audiencia: muchas veces las mamás somos muy queridas y pacientes con los niños delante de otras personas pues nos importa mucho lo que esas personas piensen o digan al vernos, en cambio cuando estamos solas con ellos, perdemos fácilmente la paciencia. Realmente las personas que más deberían importarnos son nuestros hijos, son los seres más importantes de nuestra vida, son a los que realmente hay que impresionar.

3. Los niños son niños, y no sólo eso, son personas: como todos tenemos días felices y días dificiles, los niños también los tienen. Adicional a esto, los niños son niños, no hay que olvidar eso, son curiosos, traviesos y están aprendiendo a manejar sus emociones. No hay que olvidarlo.

4. No es posible controlar las acciones de los niños, pero si se puede controlar mis reacciones: puedo hacer todos los trucos posibles de paternidad para disciplinar a los niños, pero ellos son niños y no siempre todo saldrá como yo quiero. Yo puedo decidir si quiero gritarles cuando no escuchan o irme por un segundo, tranquilizarme y luego volver con una mejor actitud.

5. Gritar no funciona: muchas veces gritar es más facil que respirar profundo y buscar alternativas creativas diferentes a gritar. Pero gritar no funciona, solo hace que las cosas se salgan de control y hacer más dificil que los niños entiendan lo que les quiero enseñar.

6. Gritando te pierdes de momentos importantes de la vida: a veces no esperamos a escuchar a los niños y antes de que hablen les interrumpimos y los regañamos, a veces vienen con comentarios hermosos, miedos, reflexiones lindas, que no los dejamos expresar y pueden ser algo inovidable o importante para ellos.

7. Hay dos palabras importantes para recordar: «al menos»…. siempre que hay una situación que nos lleve a ofuscarnos o a perder la paciencia, pero cuando uno lo analiza sin emoción, se da cuenta de que la mayoría de las veces es algo que no es tan grave o que podría ser peor, este punto nos lleva a pensar en eso cuando suceden las cosas que nos pueden hacer perder el control… pues realmente no es tan grave o podría ser peor… «al menos» no fué peor!

8. Algunas veces, yo soy el problema, no mis hijos: Muchas veces sucede que el cansancio, el malgenio por algo externo o con otra persona que no son los niños (esposo, empleadas, etc), hacen que estemos muy poco tolerantes y terminemos descargando este sentimiento en ellos. Antes de hacerlo se debe pensar en lo que nos tiene así y ver que el problema no son los niños sino que es uno mismo.

9. Debo cuidarme a mi misma: Cuando uno saca tiempo para si mismo, hacer cosas que le gustan, hacer ejercicio, descansar, etc, está más feliz, más tranquilo y más amable. No sólamente con los niños, sino con todo el mundo.

10. No gritar se siente fenomenal: Dejar de gritar y perder el control hace que uno se sienta feliz, calmado y hasta liviano. Acostarse sin sentimiento de culpa, y levantarse más seguro que se puede educar a los hijos de una manera mas amorosa y paciente. Los niños se sienten más tranquilos y felices y aunque eso no significa que se porten mejor, pues son niños, sus pataletas son mas cortas y las situaciones se manejan mejor. Cuando se esta calmado se puede pensar de manera más racional para resolver los problemas de una mejor manera.

En este link está el artículo completo en inglés: http://www.huffingtonpost.com/the-orange-rhino/10-things-i-learned-when-i-stopped-yelling_b_2886161.html?utm_hp_ref=fb&src=sp&comm_ref=falseCreo que a todos nos pasa alguna vez que perdemos la paciencia con los niños, y luego sucede lo que dice esta señora, uno se siente muy mal, pierde energía, y las consecuencias en los niños son muy tristes. Me parece muy interesante asumir este reto de controlarse, tener paciencia, autocontrol y mirar luego los efectos positivos que trae esto en la vida….

Aventura en el Bosque

Este fin de semana tuvimos una experiencia extraordinaria. Estuvimos en un lugar que queda en Santa Elena llamado Montevivo, nos invitaron unos amigos muy especiales a dormir en una Maloka (casita donde vivían los indios). Confieso que al principio me dio un poco de susto pues no acostumbro a quedarme en un lugar que aparentemente no sea cómodo, pero la verdad es que el concepto de comodidad es relativo, y al fin de cuentas, la falta de luz artificial o de algunas comodidades cotidianas solo hizo que fuera más divertido.

El lugar en general era hermoso, parecía que uno se metira en el cuento de Caperucita Roja y luego llegara caminando a la casa de Hansel y Gretel….

Cuando llegamos estaba haciendo una tarde hermosa, esta es la Maloka donde dormimos…

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Luego de instalarnos en la Maloka, fuimos a recorrer el bosque con los niños. Fue una caminata muy linda y los niños usaron capas para que fuera mucho más mágico….

La entrada al bosque:

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Los niños…

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En la noche hicimos una fogata y comimos chorizos asados en la fogata con pan, luego no podían faltar los masmelos. También llevamos una calabaza de Halloween y nos divertimos mucho alrededor del fuego..

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Al día siguiente nos levantamos temprano, desayunamos y luego hicimos una actividad que se llama «reto aventura» que es pasar una serie de obstáculos que estan en lo alto de los árboles, por medio de habilidades físicas y obviamente bajo estrictas medidas de seguridad. Subimos los niños y las mamás que nos dimos de guapas y creo que nos dio más susto que a los niños… fue demasiado rico!

Mi hijo pequeño en lo alto de los árboles…

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Las mamás, con un poco de susto…

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Bueno, el fin de semana fue inolvidable, súper recomendado el sitio para ir a pasar el día o el fin de semana, hay muchas cosas ricas por hacer y lo más importante es que es en contacto con la naturaleza, ecologico!!!

Los restaurantes y los niños

Hace un par de meses estuvimos en Estados Unidos, primera vez que iba con mis hijos. Una de las tantas cosas que me llamaron la atención en ese pais fue la importancia que le dan a los niños en los restaurantes. En todos los restaurantes a los que asitimos, existe un trato especial para los niños. Los reciben amablemente y les entregan un librito, folleto, papel, plegable, o algún objeto de papel lleno de dibujos y actividades que siempre va acompañado de un paquetico de colores o crayolas. Cada restaurante diseña esta pieza de papel de manera especial con su «estilo» y algunas veces esta misma contiene el menú infantil, lleno de variedades atractivas y nutritivas para los niños. Además de esto, existen algunas veces sillas especiales o espacios para los niños. Este especial detalle, me llamó la atención porque en mi pais veo muy poco que esto sucede. Solo algunos restaurantes tienen menú infantil, solo algunos restaurantes le dan algo a los niños, y los hacen sentir especiales. En muchas ocasiones uno se siente hasta incómodo porque el hijo esta inquieto, y los del restaurante lo miran a uno con cara de Herodes.
El fin de semana pasado estuvimos en un restaurante de un centro comercial de Medellín, y recordé a los restaurantes norteamericanos, no sólamente porque a los niños les dieron el respectivo papel con crayolas, o porque les trajeron su comida en una cajita muy especial, sino por la amabilidad y el buen trato que tuvieron las personas que allí trabajaban con los niños. Nos hicieron sentir tranquilos, disfrutar el momento y además una comida muy rica. De verdad fue una experiancia muy positiva.

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CAJITA

La entrada al colegio.

La elección del colegio de un hijo no es nada fácil. Hay muchos factores que influyen, experiencias de otros, nivel académico, lo que tu quieres que tu hijo sea, aspectos más importantes para los padres. Lo más importante en mi opinión, es que los papás visiten los colegios que les llamen la atención, escuchen la filosofía de estos, hablen con papás que tienen los hijos en el colegio, y hagan un balance de lo que vieron versus lo que ellos quieren. Siempre los colegios tendrán fortalezas y debilidades, y es importante conocer las debilidades del colegio que elijas para reforzarlas desde la casa o estar pendiente de esto.

Que no hacer: Dejarse influir por la opinión de personas externas a la pareja, muchas veces la familia o los amigos opinan y no es de su incumbencia opinar, es una decisión de los padres. Siempre para alguien «el mejor colegio» es el colegio donde estan o estuvieron sus hijos y muchas veces termina siendo una discusión innecesaria e incómoda. Tampoco se debe creer en los prejuicios que hay en la sociedad sobre los colegios «que este es muy exigente, que tal otro no tiene buenas instalaciones, que la gente es no se como, etc»… esas cosas es mejor evaluarlas uno mismo y decidir.

Bueno, después de mucho analizar elegimos el colegio para nuestro hijo. Lo matriculamos y empezó a estudiar el 8 de Agosto.

La entrada al colegio fue muy feliz. La mamá durmió poco la noche antes. A Emilio le tocó en un salón en el que sus mejores amigos no estaban. Aparte de eso quedaron casi todos juntos en otro salón. Fué un poco duro para el. Pero afortunadamente nos tocó con la profesora que queríamos, la misma de sus primas, lo cual hizo que se sintiera feliz. También con una amiga de la guardería y el resto no conocíamos a nadie.

Fue una cantidad de nuevas experiencias para todos. Llevar lonchera, montar en buseta y usar uniforme. Pero todo fue maravilloso. El colegio es hermoso y los nuevos compañeros han sido todos muy especiales. También hemos conocido papás y mamás muy queridos, lo cual nos llena de alegría.

La primera semana fue muy pesada pues la jornada se extendió 3 horas más (casi el doble de lo que tenía en la guardería). Llegaba muy cansado y aburrido y no «alcanzaba a jugar nada» en la tarde. Luego se fue acostumbrando y se adaptó. La madrugada en la mañana tampoco fue fácil pero también es algo de acostumbrarse.

Sentirse un niño «grande», «de colegio», no tiene descripción. Cuando alguien les pregunta en la calle donde estudian, el siempre aclara que el es un niño de colegio. Es feliz haciendo las tareas y ha progresado increiblemente en muchas habilidades como por ejemplo dibujar, pintar, el conocimiento de las letras, canciones y palabras en ingles.

Nos hemos sentido de maravilla con las profesoras y me siento totalmente tranquila y feliz de compartir la responsabilidad de la educación de mi hijo con personas con tanto amor y alegría por su trabajo. Más feliz no puedo estar.

Para el hermano menor fue duro estar sin su hermano y muchas tardes llora al ver que todavía no llega. El también quiere entrar al colegio y ser como su hermano, luego llegará su momento.

Emilio ha conseguido muchos amigos nuevos y me encanta que crezca su círculo social. Es muy feliz y llega todos los días contandonos historias de lo que hizo en el colegio, lo que sus amigos hacen o dicen. También se despertó en el una nueva pasión por jugar fútbol.

La experiencia del colegio ha sido muy especial. Todavía no creemos que somos «padres de familia» de un niño que está en el colegio, que hace tan poco nació y que se nos está creciendo más rápido de lo que imaginamos.

Mucha felicidad, aprendizaje y suerte para mi chiquito de colegio!!!

Emilio en Agosto

Resumen ejecutivo

Hace mucho que no escribo por aquí. Digamos que mi vida ha estado bastante «agitada». Muchas cosas han pasado en estos últimos dos meses, algunas muy felices y otras no tanto, pero en cada paso vamos aprendiendo y enfrentando nuevos retos.

Mi hijo mayor entró al colegio y ha sido una experiencia maravillosa, estamos felices. Mi hijo pequeño ha tenido que acostumbrarse a vivir sin su hermano, separados la mayor parte del día, lo cual no ha sido fácil. La barriga de mi hermana va creciendo y mi nuevo sobrino ya me saludó un par de veces. El pelo de mi tía se cayó, pero su energía y ánimo no.  Ha habido varios cambios en nuestra vida.

Quiero contar muchas cosas, por aquí estoy de regreso…

Hacer pipí en un frasco…

Esta es una historia muy divertida que sucedió hace un tiempo. Alguien me recomendó que con los hijos hombres mantuviera en el carro una botella sobretodo cuando estaba en el proceso de quitar el pañal, pues era muy fácil para ellos orinar ahí y podía desbararme en algún lugar en el que el acceso al baño fuera complicado. Y lo hice.

Y sucedió entonces que un día salí sola con los dos niños a hacer una vuelta a una tienda muy grande, con un parqueadero muy grande, uno de 4 y el otro de 2 años que además acababa de dejar el pañal. Y resulta que salimos de la gran tienda, nos montamos en el carro, senté a cada uno en su sillita y me senté en la mía, puse la llave, accioné la llave para arrancar y escuché una vocecita: «Mami, quiero hacer pipí».

Cabe aclarar que cuando un niño que acaba de dejar el pañal pide ir al baño, su tiempo de aguante puede ser aproximadamente entre 30 segundos y un minuto.

Para poder responder a su necesidad, atravesar el gran parqueadero, luego entrar en el gran almacén y llevarlo al baño, tenía que desamarrar a cada niño de su silla, cerrar el carro y salir corriendo con los dos. Calculé que no iba a alcanzar y en ese momento, me acordé de la botella.

Cogí la botella, era de té, estaba vacía obviamente y le dije a mi niño: «Orina aquí». Y mi pequeño me miró y se rió, su hermano se rió y yo me reí. Mucho. Carcajada los 3. Luego mi pequeño orinó en la botella, todos no parábamos de reír, ataque de risa. No tuve que desamarrar a su hermano de la sillita, no tuve que atravezar el gran parqueadero, el gran almacén y llegar a un baño que no se ni donde estaba. La botella tenía tapa, la tapé y boté su contenido luego en el baño de mi casa.

Lo más curioso de esta anecdota es lo que sucedió después. A mis hijos les dió por tener ganas de hacer pipí en el carro cada vez que salíamos, una vez estaba con una amiga y dijeron: «queremos hacer pipí, mami, saca la botella»…. Casi me muero de la pena, que van a pensar, que la mamá les pone a hacer en una botella todo el tiempo, me tocó contar la historia entera….

No habíamos vuelto a usar la botella, pero hace poco veniamos en un viaje en carretera y nos tocó volver a usar el viejo truco pues no se podía parar. Fue más complicado porque les da pena y no lo podíamos mirar (ya llegó el pudor), pero la botella de nuevo, nos desbaró. Yo daría lo que fuera por poder orinar en una botella.

La piñata de Woody

Pedro soñó su piñata de Woody desde que comenzó el año. Cada vez que sacaba harina y huevos para hacer una torta, para cualquier ocasión me decía: «Vamos a hacer mi torta de Woody?». Cumplir tres años es algo muy importante porque ya eres un niño grande, además fue la primera vez que invitó a sus «amidos» a su cumpleaños.

Desde que empezamos a preparar la fiesta se sintió muy feliz y orgulloso. Quería ayudar en todo y lo dejamos hacerlo. Hicimos (La tía Cata y yo) una linda y deliciosa torta de chocolate cubierta con la «ropa de Woody», también cupcakes y galletas…

Así nos quedó la torta:

Torta Woody

Esta es la tía Cata haciendo la decoración de los cupcakes:

Cooking

Asi quedaron los cupcakes:

Cupcakes

Esto es todo lo que hicimos:

Todo

Detalle de las galletas….

Galletas

Además de mis habilidades culinarias, estrené las habilidades de máquina de coser, hice pañoletas para los niños, estrella de sherif y una guirnalda con el motivo de la fiesta:

Accesorios  Estrellas

También hicimos las invitaciones y el empaque de los regalos:

Invitación fiesta Woody

Sorpresas fiesta woody

Después de tantos preparativos, llegó el esperado día. Pedro estaba feliz y dichoso y además hizo una tarde divina. Los niños pasaron rico y lo mejor fue que el cumpleañero disfrutó cantidades.

Torta

Salón

Los amigos y primos de Pedro…

Niños

Todos jugaron muy divertidos con la recreación de Angela y Gladys…

Recreación

Al final de un día tan esperado y preparado nos quedó una gran sonrisa y el corazón lleno…

Incentivar la comunicación con los hijos…

Me encanta saber lo que pasa en la vida de mis hijos. Es más, me fascinaría no perderme ni un instante, pero como ellos van teniendo sus espacios independientes, es imposible saber todo lo que les pasa. Si pudiera instalar una cámara escondida solo para verlos jugar, hablar con sus amigos, reir o llorar, lo haría, pero obviamente esto es imposible, además ellos también tienen derecho a sus momentos y a ir viviendo su vida solitos. Pero me gusta mucho cuando los recojo en algún sitio o cuando llego a la casa, que me cuenten sus historias, que además en su lenguaje son el triple de divinas…
Muchos niños crecen sin contarles mucho a sus padres, y ellos se quedan sin saber mucho de ellos y lo que pasa en sus vidas, y pienso que algo muy importante, es aprender a desarrollar una buena comunicación desde que sean pequeños, la cual afianza los lazos de la familia, nos ayuda a saber lo que a ellos les pasa, lo bueno, lo malo y hace que los niños se sientan importantes, pues ven que nos interesa mucho lo que ocurre en sus vidas.
Por eso, he tratado de desarrollar con mis hijos, un hábito, que me ha funcionado muy bien, y consiste en que cada vez que los recojo en su guardería o colegio, donde un amigo, o cuando llego a la casa si ellos estuvieron ahí, les pregunto que hicieron. Al principio los niños no responden, o dicen «nada», pero por medio de juegos o adivinanzas les voy sacando esas palabritas y los incentivo a contarme. Me sirve mucho hacer preguntas concretas: «Con quién jugaste hoy?», «Que tomaste de media mañana?», «Jugaste en el arenero?», «Pintaron?, Cantaron?», etc. y ellos poco a poco van soltando…
Me llena de satisfacción, que después de hacerlo por varios años, muchas veces ya no necesito preguntar sino que sucede en repetidas ocasiones que se montan al carro y apenas les digo: «Cuéntame como te fue hoy?» comienza la retaíla: «Me fue muy bien, me dieron cereal de media mañana, me lo comí todo, jugué con tal amiguito, pintamos en la clase, un niño me sacó del juego, pelié con tal otro, aprendí tal cosa, etc…» y me van contando todo su día con una naturalidad increíble. Yo les pregunto y ellos responden y hasta ellos se preguntan y ponen atención a lo que hizo su hermano, lo más hermoso del mundo.
Por eso, yo recomiendo no quedarse en «Cómo te fue?» – «Bien» y ya, sino mostrar un interés mayor, que algunas veces puede ser difícil por la personalidad de cada niño, pero tratar de buscar como desarrollar una buena comunicación con los hijos desde pequeños hace que se cree ese lazo que siempre vamos a necesitar pues será más fácil saber lo que pasa con ellos, sus problemas o diferentes situaciones, exitos, fracasos, etc, lo cual como padres, nos ayuda a orientarlos mejor y acompañarlos en el camino de crecer.