Afortunada o desafortunadamente con esta condición de madres, que a veces nos toma por sorpresa (así estemos planeando el embarazo por mucho tiempo), somos humanas. Esto significa que la mayoría del tiempo hacemos nuestro mejor esfuerzo por ser la mejor madre, por recargarnos infinitamente de paciencia, por cantar como Barney todo el día, por reirnos cuando el muchachito hizo el reguero en el piso, por respirar profundo cerrar los ojos, contar hasta 10 y hablar con una voz dulce como Blancanieves. Pero esa cualidad de humanidad trae consigo la condición especial que hace que en algunos (o muchos) momentos estemos cansadas, que hayamos dormido mal porque el hijo tuvo fiebre, que estemos estresadas por un proyecto, que estemos enregladas, que no nos provoque hacer recreación ni cantar, que no nos aguantemos el rebote de la pelota por la casa y que queramos dormir toda la tarde sin poder o sin importarnos que el niño tiene los ojos cuadrados de ver televisión. A veces pienso que Dios es muy arriesgado dandole niños a mamás que no sabemos ni pio de maternidad, que no hicimos curso ni tenemos diploma y que todos los días se presenta una nueva situación que muchas veces no sabemos manejar y en un gran pocentaje de ellas hacemos lo que no se debe. O sea, puro improvise. Seguir leyendo
Somos leonas
Cuando Dios hizo los mamíferos, o sea los que maman, nos hizo producir una hormona, la oxitocina que hace que sintamos apego a nuestros hijos y ellos a nosotros. Esto porque un bebé mamífero no puede sobrevivir los primeros días, meses o años de vida sin el alimento y el cuidado de su mamá. Todo esto de la hormona, de la mamada (o sea dar leche), y del cuidado del bebe hace que todos los mamíferos, incluyendo a nosotros los humanos, nos conectemos con un instinto realmente animal que busca proteger a nuestras crías.
No es sino ver una perra con perritos recien nacidos, o cualquier mamífero con sus pequeñas crías, así sea la criatura más calmada puede volverse agresiva y atacante frente a un posible riesgo en sus hijos. O a veces sin mucho riesgo, simplemente no queremos que nadie se les acerque. Seguir leyendo
Me siento como en vacaciones
Una de las cosas que no advierten y cuentan cuando uno va a tener hijos (además de que no vas a volver a dormir una noche entera, que no vas a volver a tener el mismo cuerpo, de que tu corazón crece y el amor es infinito, etc etc etc) es que se acabaron las vacaciones.
Sí, esa hermosa definición de vacaciones, ese concepto que uno veía cuando estaba en el colegio como el paraíso, no tener que madrugar, no tener que hacer nada, no tener que ser responsable de algo, ese concepto de ensueño desaparece el día en que eres mamá. Seguir leyendo
Entre todos podemos prevenir el dengue
Hoy quiero compartir una información valiosa que recibí y me parece importante que otros la conozcan. Muchas veces la prevención y control de enfermedades está en nuestras manos y sólo con conocer cómo se puede lograr, podemos evitar enfermarnos nosotros o nuestros hijos.
Casi todos sabemos que el DENGUE es una enfermedad que es transmitida por un zancudo, como muchas otras y que puede ser delicado. Cuando vemos información de enfermedades, la mayoría de las veces pensamos que eso nunca nos va a suceder y lo dejamos pasar de largo. Pero así como a otros les ha dado, a cualquiera le puede pasar y si se puede hacer algo para prevenirlo, si el control y cuidado está a nuestro alcance, es muy importante conocer qué se puede hacer, para así evitar entre todos a que esta epidemia se propague.
El valor de los regalos
Mi hijo Emilio está súper engomado con las cartas de Invizimals. Vienen como en un sobre de láminas de un album, pero son unas cartas muy bonitas y brillantes y traen un código para hacer realidad aumentada con el celular. El paquete de cartas vale 3.400 pesos.
Su abuela y tía le preguntaron hace poco que cumplió años que quería de regalo y el les dijo: cartas de Invizimals. Ellas le dieron un regalo diferente supongo que porque ese regalo era demasiado barato. La tía le preguntó la semana pasada: Emilio que quieres de regalo de Navidad? Y el le dijo: Cartas de Invizimals. Y ella le respondió: Pero es que ese regalo vale muy poquito. Y el le contestó: Para mí vale mucho!
La respuesta de mi hijo me ha dado mucho que pensar. Nos enganchamos en buscar regalos que su valor monetario sea tal que podamos demostrar nuestro cariño acorde a ese valor. O sea, si invierto mucho dinero en un regalo quiere decir que aprecio mucho a esa persona. Si el regalo vale poquito (en precio), podría pensarse que el cariño es menor. Pero la verdad es que el valor de un regalo va mucho más allá de su precio. Puede haber detalles de menor valor económico, pero mucho más significativos para alguien, que dar un regalo costoso. Pensemos al regalar, no tanto en el precio sino en el valor real del regalo. Muchas veces las cosas que valen poco pueden disfrutarse más.
Novena para niños
Me encanta la navidad. Y ahora que soy mamá mucho más. Me parecen hermosas todas las costumbres y no me molesta que Santa haya bajado del hemisferio norte al trópico, ni que pongamos adornos de muñeco de nieve a 25 grados de temperatura y el sol radiante. Me parece que la esencia de la navidad es muy bonita y es una época que nos permite cambiar, ser especiales, agradecer, demostrar a otros que los queremos, cosas que deberíamos hacer durante todo el año y lo olvidamos para recordarlo en esta época.
Dentro de las costumbres de la navidad, me gusta mucho la del pesebre y la novena, que va más con nuestra región y con la religión católica y cuenta la historia del embarazo de la virgen María y el nacimiento del Niño Jesús.
Cuando fui mamá y le empecé a rezar la novena a mis hijos que además repetía como una retaila sin ni siquiera entender que decía, me di cuenta de que estaba escrita en un idioma que no entendían ellos (ni nosotros). Empezando con «Benignísimo Dios de Infinita Caridad», palabras que un niño de 4 o 5 años no ha codificado y terminando con palabras como «concédenos por los méritos infinitos de vuestra encarnación»… Mejor dicho, si no hacía algo, mis hijos se iban a aburrir. Por eso decidí «traducir la novena». Seguir leyendo
Encuentro después de 30 años
Esta es una historia hermosa. Y para mí es mágica.
Todo comenzó hace aproximadamente 30 años cuando conocí a una niña en la guardería. No tengo demasiados recuerdos porque estaba muy pequeña, pero si se que tenía un par de amigas ahí. Cuando terminó la guardería y entré al colegio no volví a saber de mis amigas de la guardería y ahí terminó la historia para mi. Por lo menos eso pensé… Seguir leyendo
11 Tips para viajar en avión con bebés
Natalia Carvajal es una amiga que es mamá de tres niños de 6, 4 y 2 años. Por el trabajo de su esposo, han vivido en diferentes partes del mundo. Sus dos hijas mayores nacieron en Tailandia. Venían a Colombia por lo menos una vez al año para ver a su familia. Un viaje muy largo para estar con dos pequeñas, por eso Naty es experta en viajar con bebés. Hace poco compartió unos tips de viaje y le pedí que me dejara ponerlos en el blog, ya que creo que pueden ser demasiado útiles para todos, aquí van, en sus palabras:
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Halloween sin dulces…
Halloween es una de las épocas que más les gusta a los niños. Es un espacio en el que pueden disfrazarse, convertirse en el personaje de sus sueños, princesas, súper héroes o hasta monstruos. Se permiten los espantos, zombies, animales terroríficos, fantasmas, brujas. Las casas, edificios, centros comerciales, colegios están decorados con motivos horripilantes y todo eso hace que parezca una fiesta que dura todo un mes, en la que todos son protagonistas y cada uno con su mejor disfraz puede convertirse en alguien mágico. Seguir leyendo
¿De quién es la tarea?
Cuando tenemos hijos en edad escolar, comienza el reto de las tareas. Cuando empiezan a llegar las tareas, uno se emociona y quiere que los hijos las hagan muy bonitas, sin arrugas, sin borrones, lo más perfectas posible. Sobre todo cuando la mamá tiene una personalidad como la mía, que ha sido pulida y perfeccionista, quisiera que las tareas de los hijos fueran «dignas» de la mamá que tienen y que si les quedan feas es como si tuvieran una «mala madre». Seguir leyendo


